Septiembre, el reto de mantener tu equilibrio interior

 

Cuando nuestra manera de pensar, sentir y actuar está en coherencia con lo que realmente queremos, encontramos la armonía en todos los meses del año.

 

Llega septiembre, y vivimos una de las transiciones más significativas del calendario. Venimos de un reseteo estival, una época de paréntesis en nuestro ritmo de vida habitual, en la que hayamos estado trabajando o no, llevamos horarios y actividades muy distintas al resto de estaciones, porque los días son más largos, tenemos otra temperatura y la oportunidad de hacer algo diferente a lo que nos invitan los tiempos de frío.

 

Adéntranos en el otoño no es igual para todos

Si eres una persona a la que le gusta su vida personal y su trabajo, las vacaciones son un período para coger energía, regresar con ilusión y poder afrontar nuevas metas comenzando el curso anual.

En polo opuesto están las personas desganadas, insatisfechas con lo que tienen, para quienes, tras días de desconexión y descanso, llega el momento y el “shock” de volver a una rutina, horarios y responsabilidades que se les hacen muy cuesta arriba. Por ello, se desestabilizan y sienten el peso de unos deberías que les provocan estados de tristeza, desmotivación, estrés e incluso ansiedad.

Y sin embargo, este malestar puede convertirse en una estupenda oportunidad para replantearse qué es lo que necesita ser modificado en sus vidas, o para elegir qué nuevos rumbos profesionales tomar.

 

Mirando septiembre con otros ojos

Cambio de ciclo, retos, tiempo de renovación, entramos en una nueva estación activa y agradable en la que seguir aprovechando los últimos días de calor.

Septiembre es un tiempo excelente para reordenarnos, planificar nuestra agenda personal y empresarial, simplificar y soltar lo que no nos es útil, al igual que comienzan a hacer los árboles con sus hojas, ideal para pararnos y “visionar” cómo serán nuestros próximos meses.

 

Póntelo fácil y sigue feliz tras el verano

Durante el año, la mayoría de nosotros hemos estado sometidos a presión, máxime teniendo en cuenta la pandemia Covid que estamos viviendo en los últimos años.

Hemos recibido el verano como agua de mayo para recuperarnos física y mentalmente de los meses anteriores, y por esta razón tanto si estamos bien con nuestras vidas, como sí no, es normal que nos cueste arrancar, volver al trabajo, al colegio si hay niños, y a los hábitos propios de este tiempo.

 

Lo bueno, es que podemos mantenernos en bienestar, si nos facilitamos la transición:

 

  • Primero de todo sé consciente de que rutina, descanso y nuevas ilusiones no son incompatibles.
  • Camina despacio, toma el sol y sigue previendo actividades para disfrutar todas las semanas.
  • Para y reflexiona qué es lo que deseas que esté presente en tu día a día, define tus objetivos y busca apoyo para ir a por ellos.
  • Planifica tu agenda y no te sobrecargues de trabajo los primeros días. Y si no organizaste tus metas y tareas antes del verano, ahora es un momento ideal para hacerlo siendo realista.
  • Crea nuevas conductas a favor de lo que sí quieres.
  • Si te tensionas, considera tus demandas diarias, puede ser una señal de que algo no te está funcionando o sea preciso soltar un exceso de ocupaciones.
  • Incorpora actividades físicas que aumenten tus endorfinas, para tener un buen estado de ánimo.
  • Regresa poco a poco a tus horarios habituales de sueño, antes de incorporarte al trabajo.

 

Recuerda que permanecer en equilibrio todo el año es posible, si te lo propones.

 

Ángeles Roa García
Coach&Mentora Laboral

 

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