Teletrabajo: Un nuevo estilo de liderazgo.
El reto se impone
Aunque el teletrabajo no es nuevo, la inmensa mayoría de las Organizaciones se vieron obligadas a improvisarlo a marchas forzadas a consecuencia de la pandemia mundial, y hoy en día, todas ellas afrontan el reto de construir un nuevo modelo de trabajo adaptado a las circunstancias externas e internas de cada compañía.
Transformación efectiva y afectiva: el líder de hoy
Hay un claro consenso sobre el hecho de que las Empresas deben contar con líderes que adquieran y desarrollen sus habilidades técnicas e interpersonales (las conocidas sotf skills) para comunicarse mejor con su equipo, generar un clima de confianza y obtener un mayor rendimiento.
Los trabajadores digitales esperan que quienes les lidran acompañen la transformación digital no solo de manera efectiva, si no también de afectivamente, teniendo en cuenta las necesidades que para ellos supone la no presencialidad.
Un cambio cultural organizacional
Para poder materializar cambios visibles que se adapten a este nuevo modelo de trabajo, es preciso un cambio cultural coherente con el momento actual, que a su vez tenga en cuenta las características propias de cada compañía, de su actividad y de los distintos departamentos, porque el teletrabajo no es café para todos: se ajusta como un guante en algunos contextos, y no calza de ninguna manera en otros.
Lo recomendable es que cada Empresa haga su propio diagnóstico de necesidades y analice en cuáles de sus equipos es beneficioso y en dónde ha de adoptar otras formas presenciales o híbridas.
¿Cómo motivar y dirigir personas en la distancia?
Quiénes lideran equipos que teletrabajan han de adquirir herramientas y habilidades que posibiliten una gestión efectiva y afectiva de las personas para mejorar sus resultados y su grado de satisfacción:
- Aprendiendo a detectar y escuchar las necesidades personales y grupales.
- Incorporando técnicas de comunicación que eviten las distorsiones ocasionadas por la lejanía: definición de canales de información, decisión, tiempos sincrónicos y asincrónicos.
- Estableciendo objetivos claros y medibles que posibiliten la delegación y la supervisión, en lugar del control.
- Definiendo marcos horarios de trabajo y de desconexión.
- Fomentando la confianza y cohesión entre las personas e incrementando su motivación a través del reconocimiento, la celebración de los logros y los encuentros cercanos.
- Potenciando la creatividad, la aportación de ideas y la retroalimentación constantes.
- Incorporando técnicas en inteligencia emocional y para la gestión de conflictos, esenciales en momentos de cambio.
Dispuestos a rediseñar el rol y aprovechar las oportunidades
Los lideres necesitan estar a la altura de esta redefinición en la gestión, en dónde las personas están al centro, y estar dispuestos llevar a cabo la transformación personal y profesional del rol que requiere gestionar en la distancia. Igual que se rediseñan las sedes, nos rediseñamos las personas.
Y saber hacerlo, supone aprovechar las oportunidades que ofrece el teletrabajo:
- Favorece la autonomía de los empleados.
- Posibilita el acceso a profesionales geográficamente dispersos.
- Se disminuyen los tiempos de traslados.
- Aumenta el bienestar y reduce el absentismo.
- Optimiza el espacio y reduce sus gastos.
- Disminuye el absentismo y favorece la retención del talento.
- Para muchos es salario emocional, y promueve la conciliación familiar y posibilitar la flexibilidad personal.
- Incrementa la productividad por el aumento de la confianza que requiere.
Ganar-Ganar
Invertir en un liderazgo que sepa cómo establecer vínculos sólidos con su equipo y conseguir empleados motivados y comprometidos siempre es un ganar ganar, tanto en las distancias largas como en las cortas.
Publicado en Diplomatic World Magazine.
Ángeles Roa
Coach&Mentora Laboral
Experta en Liderazgo y Facilitación de equipos
angelesroagarcia.com
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